en SEPTIEMBRE 21, 2011 sección NOTICIAS
San Juan Capistrano, California. (cristianos.com) Una pareja del sur de California fue multada con $300 dólares por la celebración de sesiones de estudio de la Biblia cristiana en su casa, y podría enfrentar otra de $500 por cada reunión adicional.Según funcionarios de la ciudad de San Juan Capistrano, California, Chuck y Stephanie Fromm están violando el código municipal 9-3.301, que prohíbe la reunión de grupos “religiosos, fraternales o sin fines de lucro”, en los barrios residenciales sin permiso. Stephanie celebra cada miércoles en su casa un estudio de la Biblia que atrae a cerca de 20 asistentes, y Chuck tiene un servicio de domingo que recibe alrededor de 50.
La familia Fromms apelaró sus citaciones, pero éstas les fueron negadas advirtiéndoles que futuros períodos de sesiones conllevarán sanciones más fuertes. Un comunicado del Instituto de Justicia del Pacífico, que tienen a cargo la defensa de la pareja, en una demanda contra la ciudad, dice que a Chuck Fromm se le informó que las reuniones regulares de tres o más personas requieren un permiso de uso condicional, que puede ser costoso y difícil de obtener.
“Cómo se atreven a decirnos que no podemos tener lo que queramos en nuestra casa”, dijo Stephanie Fromm . “Queremos ser capaces de utilizar nuestra casa. Hemos pagado mucho y hemos invertido mucho en nuestra casa y el patio trasero … yo debería ser capaz de ser hospitalaria en mi casa”.
Según el despacho, el Fromms vive en un barrio con casas grandes y tienen un corral, granero, piscina y jardín trasero enorme en su propiedad, así que el aparcamiento y el ruido no son un problema.
“No hay canto o música”, dijo Stephanie. “Es la meditación”.
El comunicado informó que un oficial de cumplimiento de código le dio la familia Fromms una advertencia verbal sobre las reuniones en mayo, luego volvió a emitir citaciones en junio y julio. Pero según el documento, de la ciudad el departamento de código de aplicación es reactiva, lo que significa que sólo responden a las quejas.
Stephanie dijo que la mayoría de sus vecinos son un gran apoyo, aunque ella dijo que uno ha expresado su preocupación en el pasado.
“No nos gusta el pleito, pero tenemos que defender lo que es correcto. No es sólo un asunto personal “, dijo. “¿Puede usted imaginar a alguien en cualquier barrio, que una persona puede llamar y lo convierten en un infierno para alguien más? Eso está mal … y es muy triste. ”
“La imposición de un requisito del permiso de mano dura en un estudio bíblico es indignante”, dijo Brad Dacus, presidente del Instituto de Justicia del Pacífico. “Una reunión informal en una casa no puede ser tratada con recelo por el gobierno, o peor que cualquier otra reunión de amigos, sólo porque es religiosa”.
“No podemos permitir que esto suceda en los Estados Unidos, y vamos a luchar durante el tiempo que sea y con las fuerzas necesarias para restaurar la libertad religiosa de este grupo”.
