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Greta Thunberg, lo que no quieren que sepas

Greta Thunberg - LA CARA HUMANA DEL PLAN DOMINICAL

Inocente, sincera, directa, muy humana... Greta Thunberg representa la cara humana de aquellos que entre otros factores, claman para salvar el desastre climático mundial que es prácticamente insalvable.

El gran detalle... es que Greta en medio de su inocencia, no se da cuenta... que es uno de los muchos factores que contribuirán a una LEY DOMINICAL mundial. La excusa será salvar "nuestra casa común", nombre con el cual el Papa Francisco (Jorge Bergoglio) ha bautizado el planeta Tierra.

TODOS LOS FACTORES ASUMEN SU ROL

Políticos, humanistas, ecologistas, religiosos. Todos los factores de la sociedad están asumiendo su rol Inconscientemente.

"El movimiento dominical está avanzando en la oscuridad. Los líderes encubren el verdadero problema, y muchos que se unen al movimiento no ven hacia dónde tiende la corriente oculta [...]. Están trabajando a ciegas." The Review and Herald, 11 de diciembre de 1888. {EUD 109.2}

PREGUNTO: Bajo un discurso tan emotivo...

¿Podremos argüir en favor del Sábado?

Mateo 24:33  "Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas."

"Satanás pone su interpretación sobre los eventos, y ellos piensan, como él quiere que lo hagan, que las calamidades que llenan la tierra son un resultado de la violación del domingo. Pensando apaciguar la ira de Dios, estos hombres influyentes promulgan leyes imponiendo la observancia del domingo." Manuscript Releases 10:239 (1899). {EUD 112.3}

Trump impone a golpes el nuevo orden mundial



El planeta está asistiendo a un terremoto geoestratégico del que emergerá una América más solitaria que nunca

La presidencia de Donald Trump ha entrado en un punto crítico. Tras romper esta semana el acuerdo nuclear con Irán, el mandatario ha dado luz verde a la apertura este lunes de la embajada en Jerusalén, luego decidirá la suerte del Tratado de Libre Comercio con Canadá y México, después el destino de la guerra arancelaria con Europa, y el 12 de junio, el futuro nuclear de Corea del Norte. En apenas un mes, el mundo habrá asistido a un terremoto geoestratégico del que emergerá el nuevo orden soñado por Trump. El de una América más solitaria que nunca.

Europa queda estos días muy lejos de Estados Unidos. Mientras la canciller alemana, Angela Merkel, ha sentenciado que ya no se puede confiar en Estados Unidos, Trump vive horas dulces en casa. El desempleo toca el nivel más bajo desde 2000, los escándalos internos han quedado amortiguados por el vendaval exterior y las encuestas le sonríen. “Su valoración ha vuelto al lugar que tenía el día de su elección. Si los comicios de 2016 se celebraran hoy, nos encontraríamos con un resultado similar: Clinton ganaría el voto popular, pero Trump se llevaría el colegio electoral”, afirma el experto Larry Sabato, director del Centro para la Política de la Universidad de Virginia.

Esta recuperación del presidente traza, como todo en él, un cuadro paradójico. Hay una parte previsible, enraizada en su reforma fiscal y la bonanza económica, y otra inesperada que atañe a su agenda internacional. El showman televisivo que carecía de experiencia diplomática, el aislacionista que nunca había tratado con jefes de Estado, está ahora mismo librando su gran batalla política fuera de las fronteras.

Bombardear Siria, romper el pacto nuclear con Irán, distanciarse de sus aliados atlánticos, abrir embajada en Jerusalén o reunirse cara a cara con el líder de Corea del Norte le han dado entre los suyos aquello que jamás tuvo: aires de estadista. No es que hayan disminuido las críticas de los demócratas. Por el contrario, el furor antitrumpista no deja de crecer y el propio Barack Obama ha roto su silencio. Pero en el fracking permanente en que ha transformado Trump su presidencia, la polarización le proporciona el carburante electoral que necesita. Su votante, al igual que hiciera cuando era candidato, le identifica ahora como un mandatario poderoso y efectivo. El hombre capaz de cambiar, no ya Washington, sino el mundo.
“Hemos llegado a un momento crucial de la política exterior de EEUU. Es un mes donde todo se junta y los riesgos son muchos. Las conversaciones con Corea del Norte, las sanciones a Irán y la apertura de la embajada pueden detonar grandes crisis”, señala Jonathan Schanzer, experto de la Fundación para la Defensa de las Democracias.

En este viaje, Trump no ha ido solo. Ha hecho suya la agenda israelí en Oriente Próximo, ha impuesto el credo aislacionista en la Casa Blanca y él mismo se ha radicalizado. Hombre de instintos abrasivos, durante los primeros 12 meses de mandato, el ala moderada frenó sus ansias rupturistas. El estratega económico, Gary Cohn; el consejero de Seguridad Nacional, Herbert R. McMaster, y el secretario de Estado, Rex Tillerson, actuaban de contrapesos. Eran la última resistencia ante los estallidos presidenciales.

Llegado el año de las elecciones legislativas, claves para mantener el control del Congreso y evitar un eventual impeachment, los ha fulminado. En su lugar ha elegido a un equipo de halcones que lidera el nuevo jefe de la diplomacia, Mike Pompeo. Libre de ataduras y jaleado por los suyos, ha empezado la gran ofensiva exterior. La regla es clara: impón fuera, puntúa dentro.

“Obama entendía que Estados Unidos, debido a su poder, tenía una responsabilidad global. Para Trump no hay tales responsabilidades, todo son derechos. Mientras las demás naciones deben cumplir sus requerimientos, EEUU no tiene compromisos con nadie”, ha escrito el analista Peter Beinart.

Bajo este excepcionalismo, se dirige ahora hacia su mayor reto. El cara a cara con Corea del Norte. El 12 de junio el republicano se verá en Singapur con el Líder Supremo, Kim Jong-un. El objetivo va mucho más allá del desmantelamiento nuclear. La meta es reafirmar, sobre las ruinas del multilateralismo, la hegemonía mundial estadounidense.

Con esta premisa, el mandatario prepara su partida. Cuenta con el apoyo estratégico de China, dirige un ejército infinitamente superior al norcoreano y, tras un año de amenazas y pulsos testosterónicos, ambos contendientes han arribado a aguas de apariencia tranquila. Kim ha liberado a los últimos tres rehenes estadounidenses en su poder. Y Trump incluso ha humanizado a quien hace poco llamaba bajito y gordo: “Kim es honorable y quiere llevar al mundo real a su país”.

Son los compases previos a la reunión. Un encuentro al filo de la navaja del que pocos se atreven a dar un resultado, pese a que ha sido planteado en términos de todo o nada. Si triunfa, Trump habrá logrado lo que nadie esperaba de él. “El mundo sería un lugar más seguro”, sentencia Schanzer. Pero si fracasa, ya no habrá cartuchos diplomáticos que gastar. Por delante solo quedaría el uso de la fuerza y enfrentarse a la amenaza de un conflicto nuclear. Sería el estreno del nuevo orden mundial de Trump.




12 señales de la nueva crisis que se aproxima


Tomado de http://es.rt.com

Todo el mundo ha sido testigo de la devaluación del yuan y de cómo eso ha dado lugar a la depreciación de otras monedas frente al dólar. Asimismo se ha visto cómo esto provocó la baja del precio de petróleo y de los índices bursátiles mundiales. En ese contexto, economistas mencionan una serie de signos que indican que la crisis financiera mundial es un hecho más que probable.
Economistas y analistas sostienen que los meses especialmente críticos para la economía mundial y el sistema financiero serán septiembre y octubre. Cuanto más se acercan, más obvio es el estallido de una nueva crisis global. El portal The Economic Collapse publica 12 signos que indican que la crisis financiera mundial podría presentarse pronto.

1. La devaluación del yuan tomó a casi todo el planeta de sorpresa. Al mismo tiempo, el dólar subió aún más alto frente a otras monedas, y los mercados de valores como así también de otros activos cayeron, ya que eso ha aumentado los temores de una nueva guerra de divisas y del ralentizamiento del crecimiento económico en China.

2. Una de las principales razones de la devaluación del yuan es el esfuerzo de China por aumentar las exportaciones. En julio las exportaciones de ese país cayeron en un 8,3%, mientras que el comercio mundial en general está cayendo a un ritmo que no se ha registrado desde la última recesión.

3. Ahora, cuando Pekín han devaluado su moneda, otros países que también dependen de las exportaciones pueden hacer lo mismo. El término 'guerra de divisas' está ganando cada vez más popularidad, lo cual puede ser también una señal de cambios globales.

4. Por primera vez en los últimos cuatro años el promedio móvil de 50 días para el Dow estuvo por debajo del promedio móvil de 200 días. Esto se conoce como la 'cruz de la muerte' y preocupa a muchos participantes del mercado.

5. Los precios del petróleo alcanzaron un nuevo mínimo en los últimos seis años. Cuando comenzaron a bajar a finales de 2014, muchos expertos aseguraban que era un gran factor para la economía estadounidense. Ahora se hace evidente que se equivocaban.
Por el momento, el precio del petróleo puede ser una pesadilla para la economía mundial. EE.UU. pierde gran número de puestos de trabajo, se pueden reducir los ingresos fiscales y los gastos de los consumidores. Además, en un futuro próximo puede caer la producción de petróleo, lo que vuelve al país más vulnerable al aumento de precios.

6. Esta semana todo el mundo supo que la OPEP produce más petróleo de lo que se creía y esto puede llevar a una caída en los precios del crudo hasta los 30 dólares por barril. La tendencia de la disminución de la demanda en China puede influir en los precios.

7. El colapso de los precios de las materias primas que existe actualmente es muy similar a la situación que el mundo había visto antes del colapso del mercado de valores en 2008. El martes, las cosas se pusieron aún peor para productos básicos como el precio de cobre, que cerró en un nuevo mínimo en los últimos seis años.

8. Los bonos del gobierno de Brasil han sido degradados a un solo nivel por encima de la categoría 'basura'.

9. Antes de la crisis de 2008, el dólar, que estaba en aumento, subía creando una enorme carga para los mercados en desarrollo. Algo parecido está sucediendo ahora. Recientemente los mercados de valores de los países en desarrollo alcanzaron un mínimo de cuatro años en el contexto de las acciones de China.

10. La mayor economía del mundo también experimenta turbulencias. La relación de los inventarios al por mayor de las ventas en los Estados Unidos acaba de golpear el nivel más alto desde la última recesión. Esto significa que un gran número de productos están en los almacenes y que simplemente nadie los compra debido a la desaceleración de la actividad económica y del consumidor.

11. Hablando de la moderación, debe tenerse en cuenta que el crecimiento del gasto de los consumidores en EE.UU. cayó a mínimos de varios años.

12. Según una encuesta de Gallup, casi el 50% de los estadounidenses cree que la economía está empeorando.