La Iglesia reconoce el bautismo de otras confesiones cristianas


Documento de la Comisión Episcopal de Ecumenismo de Argentina
BUENOS AIRES, jueves 28 de mayo de 2009 (ZENIT.org-Aica).- La Comisión Episcopal de Ecumenismo, Relaciones con el Judaísmo, el Islam y las Religiones, presentó este miércoles una guía pastoral sobre "el sacramento del Bautismo en las relaciones de la Iglesia católica con las demás iglesias y comunidades eclesiales", al que definió como un paso en el camino hacia "la comunión real, aunque imperfecta o incompleta" con los cristianos.
El presidente de la Comisión, monseñor Carlos Humberto Malfa, obispo de Chascomús, explicó que se reconoce como "único" y "válido" el Bautismo realizado mediante la administración o inmersión en agua con la forma trinitaria Padre, Hijo y Espíritu Santo, y subrayó que el Bautismo es "imborrable e indeleble" y fundamento del "compromiso ecuménico de la Iglesia".
Monseñor Malfa consideró que la guía es necesaria para los agentes de pastoral, porque ordena en forma sistemática los elementos teológicos, pastorales y disciplinarios de la fe de la Iglesia sobre este sacramento vital.
"Dada la fragmentación religiosa de los cristianos, no siempre es posible dar una respuesta inmediata para certificar la validez de un Bautismo, por eso este subsidio es un aporte enriquecedor para un discernimiento iluminado de esos interrogantes", subrayó.
El obispo recordó que muchos papas a lo largo de la historia de la Iglesia aconsejaron que no es conveniente "rebautizar", e insistió en la necesidad de "avanzar en la reciprocidad en el reconocimiento mutuo del sacramento del Bautismo", como el suscripto por la Iglesia católica en la Argentina con la Iglesia Evangélica del Río de la Plata y la Iglesia Evangélica Luterana Unida.
En tanto, monseñor Gustavo Help, obispo de Venado Tuerto y miembro de la Comisión Episcopal, destacó que "las ansias de unidad en el espíritu se llevan en el corazón" y advirtió que "sin unidad no hay vida" y es necesario "conducir la comunión en el encuentro con Dios":
"Hay que clarificar las ideas para que la comunión sea verdadera y profunda", subrayó. A lo que monseñor Malfa acotó: "Hay que priorizar el ecumenismo espiritual, es decir, descubrir que el acercamiento a Cristo nos acerca a los hermanos", mientras que el presbítero Fernando Giannetti, secretario ejecutivo de la Comisión, sostuvo que el objetivo en el camino ecuménico es "buscar lo que nos une y no lo que nos separa".
Monseñor Malfa negó que este reconocimiento del Bautismo pueda ser interpretado como "proselitismo" por parte de la Iglesia católica, porque como dijo Juan Pablo II la misión evangelizadora apunta a "proponer la fe y no a imponerla". No obstante, aclaró que "no se puede oponer el ecumenismo al mandato evangelizador y misionero".