OBAMA CONTINUA CON EL JUEGO MUERTES Y MÁS EN GOLFO PERSICO...

miércoles, mayo 13, 2009

Obama y los perros de la guerra
Lo que se robó durante el desarrollo del Stealth pronto parecerá calderilla
Decía Einsehower que "cada arma que se construye, cada barco de guerra que se bota, cada misil que se lanza es, en el fondo, un robo a los que tienen hambre y no alimentamos, a los que tienen frío y no damos ropa". Si aplicamos esto a lo que está haciendo el presidente Obama, el latrocinio va a alcanzar cotas históricas. La crisis actual no sólo tiene que ver con Wall Street (aunque tenga mucho que ver con Wall Street) sino con una carrera militarista que inició Bush y que va camino de costar los 3.000 millones de dólares que predijo el premio Nobel Josep Stiglitz. El presidente sigue empeñado en mantenerse en Irak, aunque se está quedando solo (ni su lacayo Brown le apoya ya), y la farsa de la invasión de Afganistán para llevarles la democracia podría tener como consecuencia que los talibanes acaben por arrasar Pakistán y tener a tiro de escupitajo el botón rojo de lanzar misiles nucleares. Pero lo más importante es que las guerras (esas y la eterna contra el terrorismo) son un saco de corrupción. Y, por supuesto, Obama no va a dejar sin comer a los perros de la guerra, el famoso Triángulo de Acero (industria de armamento - políticos - ejército).
Los datos son de una fuente tan oficial como la que más, Aviation Week (una publicación del gigante McGraw-Hill) y, ni que decir tiene, han pasado totalmente desapercibidos. Según un artículo publicado la semana pasada, para el año fiscal 2010, el dinero que se destinará sólo a Operaciones Secretas (las famosas Black Ops) ascenderá a 50.000 millones de dólares (el 10% del total del presupuesto de Pentágono). Un plan de Rescate en toda regla. No sólo es la mayor cantidad jamás invertida en estos programas (con escasa o nula supervisión por parte del Congreso y el Senado) sino que es similar al presupuesto militar total de Japón, Francia o Gran Bretaña. La Fuerza Aérea, por citar sólo un ejemplo, destinará cerca del 43% a estos gastos sin supervisión (un 8% más que hasta la fecha), cerca de 12.000 millones de dólares.
Pero el verdadero problema no es que este dinero vaya destinado directamente a la industria de matar (que ya es de sí preocupante), sino la parte que se va a llevar su hermana gemela, la industria de robar. Recordemos una vez más el informe que realizó el GAO (Oficia de Contabilidad del Gobierno) que decía que la mayoría de los grandes proyectos militares acumulan ingentes sobrecostes, retrasos en las entregas y, sobre todo, nunca cumplen las expectativas iniciales. Por supuesto, esto no podría producirse si no fuera por que el 25% de los congresistas y senadores tienen acciones de empresas militares. Y eso ocurría con la parte del presupuesto militar ordinario, así que lo que se pueda robar de las Black Ops es cuestión de imaginación. De hecho, el nuevo responsable militar en Afganistán, Stanley McChrystal, es un carnicero experto en estas lides. Que no digan que su elección ha sido casual por que es el signo de los tiempos.
No vamos a negar que hay cosas de Obama que alientan cierto optimismo, como la apertura con Cuba, el intento de recomponer las relaciones con Venezuela o con Irán. Pero una cosa es lo que dice ante la prensa y otra muy distinta lo que se hace a puerta cerrada. Y si a alguien le da miedo criticar a Obama por que es negro y piensa que le van a llamar racista que no se preocupe: en realidad es mulato (su madre era blanca).

tomado de http://conspiranoia-times.blogspot.com/2009/05/obama-y-los-perros-de-la-guerra.html