El belga Herman Van Rompuy será el presidente de la Unión Europea


A falta de confirmación definitiva, el primer ministro belga, el democristiano Herman Van Rompuy, será el nuevo presidente de la UE, un cargo con muy pocas competencias. Eso sí, costará 6 millones de euros al año. La laborista británica Catherine Asthon será la Alta Representante de la UE.

La presidencia sueca de la UE ha propuesto este jueves al belga Herman Van Rompuy como presidente estable del Consejo Europeo y a la británica Catherine Ashton como nueva responsable de la política exterior comunitaria. El Reino Unido respaldó a Catherine Asthon como candidata para el puesto de Alta Representante de la UE, lo que implica la renuncia de hecho a defender la candidatura del ex primer ministro Tony Blair para la presidencia estable del Consejo Europeo, y da vía libre para el belga Van Rompuy. Los jefes de Estado y Gobierno de los Veintisiete están debatiendo la propuesta en la cena en la que deben manifestar su opinión sobre ambos nombramientos.

Herman Van Rompuy, actual primer ministro de Bélgica, de 62 años, pertenece al partido democristiano flamenco CD&V. Aunque lleva menos de un año en el cargo en su país, al que llegó casi sin querer tras la forzada dimisión de su antecesor, Van Rompuy se ha ganado el reconocimiento a nivel doméstico y europeo por su carácter conciliador y hábil forjador de consensos. Es católico practicante, licenciado en filosofía por la universidad católica de Lovaina y máster en Economía aplicada por la misma institución.

La británica Catherine Margaret Ashton, de 53 años, es la actual comisaria de comercio de la Comisión Europea (CE) y es baronesa de Ashton de Upholland, miembro del partido Laborista y ex presidenta de la Cámara de los Lores.

Hasta asumir su labor como comisaria, fue miembro laborista en la Cámara de los Lores, Presidenta de la Cámara de los Lores y "Lord President" del Consejo en el primer Gabinete de Gordon Brown en junio de 2007, según informa sobre ella la propia Comisión Europea (CE). Economista de formación, también ha desempeñado los cargos de subsecretaria parlamentaria del Ministerio de Educación y Formación (Department for Education and Skills), subsecretaria parlamentaria del Ministerio de Asuntos Constitucionales y subsecretaria parlamentaria del Ministerio de Justicia.

Tiene una amplia experiencia en cuestiones europeas, ya que ha dirigido el proceso del Tratado de Lisboa hasta su ratificación por la Cámara de los Lores, y en sus cargos anteriores ha mantenido numerosos contactos con las administraciones de la UE en temas de justicia e interior.