VICTORIA REPUBLICANA EN MASSACHUSETTS COMPLICA LAS REFORMAS DE OBAMA

El republicano Scott Brown consigue en una reñida carrera electoral el escaño vacante del demócrata Ted Kennedy
EL PAÍS / AGENCIAS - Madrid - 20/01/2010

El candidato republicano al Senado de Estados Unidos por el Estado de Massachussets, Scott Brown, ha ganado esta madrugada las elecciones convocadas para cubrir el escaño que hasta su fallecimiento el pasado año ocupó el demócrata Ted Kennedy, informa la cadena estadounidense CNN en su web . Esta victoria republicana deja al presidente Obama en una difícil posición ya que podría peligrar su ambiciosa reforma sanitaria.
Los resultados difundidos por el diario estadounidense The New York Times , con el 93% de los votos escrutados, otorgan la victoria a Brown con un 52% de apoyos frente al 47% logrado por la fiscal general del Estado y candidata del Partido Demócrata por Massachusetts, Martha Coakley.

Con esta victoria, Brown, un político poco conocido hasta el momento, se convierte en el primer republicano que ocupa el escaño desde 1954, fecha a partir de la que se sucedieron en el puesto John y Ted Kennedy, y asesta un duro golpe al Partido Demócrata, que pierde la ventajosa mayoría en el Senado. Coakley se perfilaba como la favorita para ocupar el escaño, sobre todo desde hace un mes, cuando ganó con facilidad las primarias de su partido.

Tras conocer los resultados, el presidente Barack Obama, que este miércoles cumple un año en la Casa Blanca, ha reconocido la victoria del republicano y ha dicho que espera poder trabajar con él cuanto antes para tratar importantes temas económicos.

El escaño de Massachussets en el Senado, feudo de los Kennedy durante más de 50 años, será ocupado ahora por un hombre que ha apoyado públicamente la técnica del ahogamiento simulado, se ha opuesto al programa federal de reducción de emisiones a la atmósfera, así como a la concesión de la ciudadanía a inmigrantes ilegales, y, lo más importante, es un férreo opositor al proyecto de reforma sanitaria de Obama.

Esta derrota en las urnas obliga a Obama a replantearse la estrategia política y llega en un momento en el que las altas cifras de desempleo, la situación política y la campaña de desprestigio llevaba a cabo por la derecha le han colocado en una difícil situación frente a la opinión pública, decepcionada y con dudas acerca del esperado cambio prometido por el presidente hace apenas un año