GOBIERNO BRITANICO CONCLUYE QUE CIENTÍFICOS OCULTARON INFORMACIÓN SOBRE CAMBIO CLIMATICO



En Gran Bretaña se obliga a los funcionarios a hacer pública toda información que se solicite y haya implicado el uso de recursos públicos para su elaboración. El organismo encargado de vigilar que se cumpla esta ley ha concluido que los climatólogos de la Universidad de East Anglia no lo hicieron.

2010-02-03
DANIEL RODRÍGUEZ HERRERA
La Information Commissioner’s Office ha dictaminado, según informa el Times, que los científicos de la Unidad de Investigación Climática (CRU) incumplió la ley de libertad de información (FOIA), que obliga a los organismos públicos a ofrecer toda aquella información que se les pida, siempre que no ponga en riesgo la seguridad del país. El grupo dirigido por Phil Jones se negó a dar información de sus investigaciones a científicos escépticos que lo pidieron de acuerdo a la ley.

Sin embargo, los climatólogos pueden irse de rositas, ya que la ley prevé que todas las violaciones prescriban a los seis meses de haberse cometido. De hecho, este organismo solicitará al parlamento británico que modifique la ley para aumentar este plazo más corto.

Esta investigación comenzó a raíz de la filtración de un dossier que incluía numerosos correos electrónicos, código fuente y diversos datos que pusieron de manifiesto, entre otras cosas, que Phil Jones estaba dispuesto a borrar datos originales de temperaturas antes de tener que dárselos a científicos independientes que pudieran poner sus conclusiones en duda. De hecho, algunos correos desvelados incluyen peticiones para borrar correos electrónicos y así incumplir la ley que obliga a la transparencia.

Phil Jones se retiró temporalmente de su puesto al comenzar la investigación. Es probable que no vuelva a él. Desde entonces, el Centro Hadley ha tomado el control de la serie de temperaturas globales producido por el CRU.