LEFEBVRIANOS DEVUELTA A ROMA


Los lefebvrianos emprenden su hoja de ruta con el Vaticano para volver a la unidad
JUAN VICENTE BOO CORRESPONSALROMA. El Vaticano recibió ayer cordialmente a la delegación de tradicionalistas lefebvrianos, presidida por el obispo Alfonso de Galarreta, que se reunió durante tres
Disminuir tamaño del textoAumentar tamaño del texto JUAN VICENTE BOO | ROMA 27-10-2009 04:33:39
El Vaticano recibió ayer cordialmente a la delegación de tradicionalistas lefebvrianos, presidida por el obispo Alfonso de Galarreta, que se reunió durante tres horas con representantes del Papa en la Congregación para la Doctrina de la Fe. El primer encuentro ha permitido fijar la agenda y un calendario de reuniones quincenales, «muy rápido en la Santa Sede», según su portavoz, el padre Federico Lombardi.
El comunicado de la Pontificia Comisión «Ecclesia Dei», creada para facilitar el regreso de los obispos cismáticos seguidores de Marcel Lefebvre, cita al conjunto de expertos como «Comisión de estudio», lo cual sugiere un trabajo en común más que una negociación sobre los temas que rechazan los tradicionalistas: la reforma litúrgica, el ecumenismo, el diálogo con otras religiones y el principio de libertad religiosa -elementos fundamentales del Concilio Vaticano II-, así como la enseñanza de los últimos papas en esas materias.
Reunión cordial
El encuentro fue «cordial, respetuoso y constructivo», según el comunicado del Vaticano, que acogió al obispo Galarreta y los sacerdotes que le acompañaban en la Casa Santa Marta, la residencia de los cardenales durante el Cónclave. El comienzo del diálogo ha sido posible una vez que el Vaticano ha cumplido las dos condiciones exigidas por la Fraternidad Sacerdotal San Pío X: la liberalización de la Misa según el rito tridentino y el levantamiento de las excomuniones a sus cuatro obispos, consagrados sin permiso del Papa en 1988.
A raíz del escándalo protagonizado por uno de ellos, Richard Williamson, que minimiza el Holocausto, la Secretaría de Estado puntualizó en febrero que «el levantamiento de la excomunión no cambia la situación jurídica de la Fraternidad San Pío X, que no goza de ningún reconocimiento canónico de la Iglesia católica, en la que los cuatro obispos no ejercen lícitamente ningún ministerio».