Los beneficios por desempleo son un obstáculo en la recuperación económica de Estados Unidos. Tanto demócratas como republicanos han reanudado la batalla sobre una posible prórroga, cuando los legisladores regresen la próxima semana de su receso de primavera. Este pasado lunes el Parlamento no votó sobre si estas ayudas deben continuar o no.
Cerca del 23 por ciento de los desempleados de EE. UU., que es casi 3,4 millones de personas, desde hace un año o más no pueden encontrar el trabajo. Como indica el nuevo informe de centro de estudios de Pew, es la cifra más alta desde la Segunda Guerra Mundial. La mayoría de los desempleados son mayores de 55 años.
La Gran Depresión fue una grave crisis económica mundial que se prolongó durante la década anterior a la Segunda Guerra Mundial. Hoy los EE. UU. sufren algo parecido.
Según cifras oficiales, el desempleo en dicho país se estima actualmente en el 9,7 por ciento. Sin embargo, sin contar las personas que han dejado de buscar trabajo o aceptaron empleo a tiempo parcial, se acerca al 17 por ciento de la población activa.
El crecimiento de los desempleados implica un aumento de la partida en el presupuesto. Si en el año fiscal de 2005 los gastos por prestaciones de desempleo ascendieron a 33.000 millones de dólares, este año se estiman en 168.000 millones de dólares.
Fue la depresión más larga en el tiempo, de mayor profundidad y la que afectó a más países de las sufridas en el siglo XX.
“Creemos que la tasas de desempleo se mantendrán en los niveles actuales, en un 10%. Pero eso no significa que las cosas no puedan mejorar. En todo caso creo que este indicador no llegará más allá de este 10%. Todo depende de la segunda mitad de este año y cómo reaccione el mercado laboral. Sin embargo, hay que aclarar que este es sólo el comienzo de lo que se necesita para volver a los indicadores previos a la crisis economica”, dice Stu Hoffman, economista de Fundación PNC
Por una parte, la gente entiende que la economía podría mejorar, pero por otra parte también se puede notar en la sociedad que habrá un coste demasiado alto, en términos de ayuda federal para quienes más sufren la recesión. Por ejemplo, hablando con los desempleados en las calles, ellos dicen que si les quitan los beneficios ahora cuando más se necesitan, las opciones de mantenerse hasta conseguir empleo se hacen prácticamente inexistentes.
En el último debate, los senadores demócratas rechazaron las acusaciones de los republicanos opositores. Ellos eran acusados de haberse retractado de una propuesta republicana para aprobar rápidamente una semana adicional de beneficios que se financiaría con una asignación presupuestaria. Los oponentes a los beneficios por desempleo argumentan que la propuesta añadiría 9 millones a un déficit federal plagado de gasto público.
El Senado tiene programado votar cuando los legisladores regresen el lunes próximo a sus funciones, pero los activistas en favor del trabajador advierten que la gente no puede, ni esta en condiciones de esperar. Y es que la generación de empleos no llegará probablemente hasta finales de año... Una solución sólo parcial ya que no todos los sectores de la economía se recuperan con la misma rapidez.
Si los legisladores siguen veteando este proyecto, ya es en esta semana, cerca de 212.000 personas por todo el país perderán el apoyo financiero vital, ha advertido el sindicato de los trabajadores de servicios, más influyente en el país.
Esta coalición sostiene que más de 2,2 millones de personas en Estados Unidos y Canadá, están en serios problemas y la cifra continúa creciendo rápidamente. Y los expertos de la Asociación Sociológica Americana confirmaron que el deterioro de los problemas socio-económicos en los EE. UU. en los últimos años, crea condiciones favorables para el resurgimiento del sindicalismo.