Los analistas del Pentágono presentaron el informe Joint Operating Environment 2010, donde pronostican que el déficit del petróleo en el planeta y la lucha por los mercados harán que la vida futura parezca una película apocalíptica de Hollywood.
Los expertos estadounidenses predicen un colapso a causa de la escasez de petróleo en el planeta. El informe consigna que una crisis energética no económica amenaza a la humanidad.
Para 2012, las reservas del combustible podrían agotarse y los precios serán incontrolables. En 2015 “la diferencia entre demanda y oferta podría ser de 10 millones de barriles diarios”, destaca el informe.
Los cálculos del Pentágono no son únicos: según datos de la Universidad de Oxford, las reservas mundiales de petróleo están sobreestimadas al triple.
La escasez del combustible llevará a una tensa lucha por los mercados parecidas a las que ocurren en los filmea apocalípticos: con armamentos avanzados, cibernética y robots androides que se usarán en guerras por el oro negro, lo que conducirá a serios riesgos geopolíticos.
Al mismo tiempo, los expertos insisten en que hay suficientes recursos energéticos pero no hay plataformas necesarias para extraerlas, ni instalaciones suficientes para su refinación.
El informe hace hincapié en las posibilidades del mar Caspio, Brasil, Colombia y la plataforma continental de EE. UU. para compensar el agotamiento de los yacimientos.
La extracción petrolera, al alcanzar su máximo, no se reducirá constantemente sino que dará saltos, cualitativos, indica Colin Campbell, el defensor de la teoría de la “punta de extracción” agregando que el nivel máximo de los precios es 100 dólares por barril. Cuando la demanda aumente el coste por encima de este límite, la crisis comenzará.
Los analistas rusos opinan que para los Estados Unidos tal escenario a un lustro es posible pero no para Rusia: el país no va a enfrentar la escasez al menos en los próximos 20 o 30 años. Pero es posible que el país más grande del mundo reduzca sus volumenes de exportaciones de petróleo, aunque no a cuenta de la reducción de la extracción sino del consumo interior.
Fuente: Russia Today