Una propuesta ley "antisecta", actualmente pendiente en la legislatura de Francia, viola las leyes internacionales de derechos humanos que protegen la libertad de la creencia religiosa, dice el Dr. John Graz, Secretario general de la Asociación internacional de libertad religiosa.
La ley, que fue adoptada por la Asamblea Nacional de Francia el 22 de Junio y está a la espera de su aprobación en el Senado, entrega la pauta para la disolución de grupos que se ocupan de actividades tales como "manipulación mental". Dirigiéndose a un grupo de derechos civiles y activistas en libertad religiosa en Washington, DC, el 13 de Julio, Graz llamó a la ley "inherentemente discriminatoria! y "un paso más en la guerra ideológica contra la libertad religiosa en Francia!". La reunión de Julio, titulada "El Estado versus Religión en Francia", fue citada por el grupo de derechos civiles 'Institute on religión and public publicy"
La ley propuesta declara que su intención es "proveer a los individuos y a las autoridades públicas con nuevas causas de acción para permitirles paralizar las actividades de organizaciones de culto". El Parlamento de Francia ha compilado una lista de 172 sectas que incluyen a los Cientologistas, Unificacionistas y Testigos de Jehová.
"Nuestra preocupación no tiene que ver con el deseo del gobierno de Francia de proteger a sus ciudadanos de potencial violencia hecha en el nombre de la religión" dice Graz, quien es también director del Departamento mundial de Relaciones publicas y Libertad religiosa de la Iglesia Adventista del 7º día. "Pero este blanco puede ser alcanzado a través de la implementación de la ley criminal existente. No es necesario implementar legislación específicamente dirigida hacia la religión". Graz cita al profesor Jacques Robert, un ex miembro del Consejo constitucional francés y Presidente del Centro francés de ley comparativa, quien dice "las sectas no están por sobre la ley ni más ni menos que otros grupos religiosos. Si son culpables de acciones criminales entonces ocupemos de ellas, pero no a través de una caza de brujas."
Graz señala otras preocupaciones respecto de la ley propuesta, incluyendo el criterio vago y maleable utilizado para definir "sectas" y la falta de precedente legal o definición para el nuevo crimen de "manipulación mental"
Aunque la Iglesia Adventista no está incluida en la "lista francesa de sectas", Graz dice que tal legislación crea un ambiente en el que todos los grupos religiosos minoritarios encaran discriminación creciente y hostilidad. El señala al creciente número de dificultades encaradas por los estudiantes Adventistas y profesores en Francia que piden exenciones de asistencia a clase en Sábado (su día de adoración). A pesar de la existencia de un acuerdo de antigua data con el Estado para permitir tales exenciones a los Sabatistas, hay crecientes informes de estudiantes que son forzados a asistir a clases en sábado y de profesores que están siendo amenazados con la pérdida de sus trabajos debido al tema, dice Graz.
Esta ley no representa "la tradición francesa de tolerancia" dice Graz, "sino es el resultado de políticas actuales de intolerancia en contra de minorías religiosas en Francia. Como iglesia, creemos que el derecho a escoger la propia religión, o no tener religión, es una libertad fundamental que tenemos una responsabilidad de promover y defender"
La ley, que fue adoptada por la Asamblea Nacional de Francia el 22 de Junio y está a la espera de su aprobación en el Senado, entrega la pauta para la disolución de grupos que se ocupan de actividades tales como "manipulación mental". Dirigiéndose a un grupo de derechos civiles y activistas en libertad religiosa en Washington, DC, el 13 de Julio, Graz llamó a la ley "inherentemente discriminatoria! y "un paso más en la guerra ideológica contra la libertad religiosa en Francia!". La reunión de Julio, titulada "El Estado versus Religión en Francia", fue citada por el grupo de derechos civiles 'Institute on religión and public publicy"
La ley propuesta declara que su intención es "proveer a los individuos y a las autoridades públicas con nuevas causas de acción para permitirles paralizar las actividades de organizaciones de culto". El Parlamento de Francia ha compilado una lista de 172 sectas que incluyen a los Cientologistas, Unificacionistas y Testigos de Jehová.
"Nuestra preocupación no tiene que ver con el deseo del gobierno de Francia de proteger a sus ciudadanos de potencial violencia hecha en el nombre de la religión" dice Graz, quien es también director del Departamento mundial de Relaciones publicas y Libertad religiosa de la Iglesia Adventista del 7º día. "Pero este blanco puede ser alcanzado a través de la implementación de la ley criminal existente. No es necesario implementar legislación específicamente dirigida hacia la religión". Graz cita al profesor Jacques Robert, un ex miembro del Consejo constitucional francés y Presidente del Centro francés de ley comparativa, quien dice "las sectas no están por sobre la ley ni más ni menos que otros grupos religiosos. Si son culpables de acciones criminales entonces ocupemos de ellas, pero no a través de una caza de brujas."
Graz señala otras preocupaciones respecto de la ley propuesta, incluyendo el criterio vago y maleable utilizado para definir "sectas" y la falta de precedente legal o definición para el nuevo crimen de "manipulación mental"
Aunque la Iglesia Adventista no está incluida en la "lista francesa de sectas", Graz dice que tal legislación crea un ambiente en el que todos los grupos religiosos minoritarios encaran discriminación creciente y hostilidad. El señala al creciente número de dificultades encaradas por los estudiantes Adventistas y profesores en Francia que piden exenciones de asistencia a clase en Sábado (su día de adoración). A pesar de la existencia de un acuerdo de antigua data con el Estado para permitir tales exenciones a los Sabatistas, hay crecientes informes de estudiantes que son forzados a asistir a clases en sábado y de profesores que están siendo amenazados con la pérdida de sus trabajos debido al tema, dice Graz.
Esta ley no representa "la tradición francesa de tolerancia" dice Graz, "sino es el resultado de políticas actuales de intolerancia en contra de minorías religiosas en Francia. Como iglesia, creemos que el derecho a escoger la propia religión, o no tener religión, es una libertad fundamental que tenemos una responsabilidad de promover y defender"
