UN GOBIERNO MUNDIAL EN LAS SOMBRAS

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La Reina y Kissinger. Foto: DANNY CAMINAL  / REUTERS / STEPHEN JAFFE
La Reina y Kissinger. Foto: DANNY CAMINAL / REUTERS / STEPHEN JAFFE
EDWIN WINKELS
Sitges acogerá entre el 3 y el 6 de junio una de las reuniones más importantes celebradas en España. Pero el encuentro no se anuncia. Oficialmente, ni existe. Se trata del Grupo Bilderberg, formado por reinas, políticos, empresarios y banqueros que intentan influir en los gobiernos y en la economía. Para algunos, solo es un grupo de debate. Para otros, son «los amos del mundo».

El hotel debe estar cerca de un aeropuerto, totalmente vacío y, si hay un campo de golf al lado, mejor. También debe ser fácil de vigilar y de aislarlo del mundo exterior. Todo para que los más poderosos del globo, un largo centenar de gobernantes, empresarios, políticos, banqueros, intelectuales y dirigentes de organismos internacionales, puedan reunirse a lo largo de cuatro días en total privacidad. Ellos mismos no pueden llevar escoltas, ni asistentes, ni secretarias, ni traductores. Solo ellos, en una sala grande, cuatro veces al día. Y fuera de ella, en los pasillos, el bar, la piscina o el campo de golf. Para decidir, o al menos influir en lo que se cuece en el mundo, desde el precio del petróleo hasta la invasión de un país rebelde, desde el nombre de futuros presidentes hasta las crisis económicas. Su hermetismo les ha dado la fama de ser conspiradores. Es posible que su poder no llegue a tal extremo, pero son capaces de crear ambientes, causar corrientes y facilitar decisiones.

La profecía de las ‘subprime’

Así lo hacen todos los años los miembros del Club Bilderberg desde que en 1954 montaron su primera reunión elitista en un hotel de Holanda para defender los intereses del capitalismo ante el empuje del comunismo de la Europa del Este. Ahora, por primera vez se lo montan en Catalunya, del 3 al 6 de junio, en el Hotel Dolce de Sitges, un lugar aislado al sur del pueblo costero y fácil de proteger para que nadie le moleste a este club selecto y privado en sus deliberaciones que, según algunos ejemplos del pasado, pueden ser de una gran importancia para el devenir mundial.
Dos ejemplos: ya en la reunión de mayo del 2002, que se celebró en Virginia (EEUU), se habló claramente de la invasión –casi un año después– de Irak; los participantes escucharon a uno de los invitados especiales, el entonces secretario estadounidense de Defensa Donald Rumsfeld, que a su vez aprovechó para medir el apoyo a dicho ataque. Y cuatro años más tarde se filtró un mensaje preocupante desde el seno de Bilderberg: iba a explotar el mercado inmobiliario de EEUU. Así, ya en el 2006, los asistentes supieron que era mejor invertir en oro que en inmuebles. Un año más tarde, estalló la crisis de las hipotecas basura. Y en septiembre del 2008 quebró Lehman Brothers, símbolo de la hecatombe financiera.
La de Sitges es la tercera vez que los Bilderberg se reúnen en España, después de que en 1975, meses antes de la muerte de Franco, desembarcaran en Palma de Mallorca, y de que en 1989 se vieran en la isla gallega de A Toxa. La elección de Sitges es un reflejo también de la creciente influencia de españoles en el foro.
Con los años, el club ha perdido un poco el halo conspirativo y ultrasecreto que le acompañó durante décadas. Sin embargo, sí se mantiene el mutismo, a excepción de algunas manzanas podridas dispuestas a filtrar informaciones con el riesgo de que nunca más serán invitados. Jamás dan ruedas de prensa. Todo lo que se dice ahí dentro es off the record.
Su única concesión es que la víspera se facilitará la lista de los participantes y la agenda de los temas. «Hasta muy pocos días antes de nuestro encuentro ni conocemos esa agenda ni sabemos exactamente quiénes acudirán finalmente», asegura a este diario el profesor universitario de Economía Victor Halberstadt, que entre 1980 y el 2000 fue secretario general honorario del Grupo Bilderberg y desde cuyo despacho en Amsterdam se organiza la conferencia anual. Ni siquiera confirma que el encuentro se celebrará en Sitges: también eso es, oficialmente, un secreto, aunque este año se ha desvelado antes que nunca (en abril) a través de Jim Tucker, uno de los pocos periodistas que en las últimas décadas ha intentar desentrañar los entresijos del club.

Los españoles

España estará seguramente representada por tres de sus asistentes habituales y que forman parte del núcleo duro del Bilderberg: la reina Sofía, el banquero Matías Rodríguez Inciarte, vicepresidente del Santander, y Juan Luis Cebrián, consejero delegado de Prisa. Los dos últimos tomaron el relevo, como representantes oficiales de España, del empresario Jaime Carvajal y Urquijo, amigo personal del rey Juan Carlos, y que acudió fielmente entre los años 1981 y 1998.
Aunque eso de la representación oficial tampoco es realmente así: cada participante viene a título personal, todos son iguales, y su posición en la sala es decidida por el apellido, por alfabeto; no por rango, importancia o antigüedad. Así que el comisario europeo Joaquín Almunia se suele sentar junto al teniente general Keith B. Alexander, director de la Agencia Nacional de Seguridad de EEUU. Y Juan María Nin, director general de La Caixa, debutó el año pasado al lado de la reina Beatriz de Holanda (la situaron ahí por la N de Netherlands). Otros españoles que estuvieron en el foro en Grecia fueron el ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; el entonces vicepresidente Pedro Solbes; el secretario general de la Presidencia, Bernardino León, y el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales.

De Kissinger a Rockefeller

Todos ellos debaten con personalidades como el exsecretario de Estado norteamericano Henry Kissinger; el banquero David Rockefeller; los presidentes de los bancos centrales y nacionales, ministros, expresidentes de Gobierno, banqueros y muchos ejecutivos de grandes empresas, como Nokia, Coca-Cola, Pepsi, Airbus, Shell,
Siemens, Novartis, Fiat (los Agnelli) y un largo etcétera, además de altos cargos de conglomerados mediáticos como The Wall Street Journal, The New York Times y Die Zeit.
Kissinger y Rockefeller han estado desde el principio en el núcleo duro, el llamado Comité de Sabios, que en los últimos años dirige el belga Etienne Davignon. En torno a estos hombres poderosos orbitan una cuarentena de socios fijos (dos terceras partes de Europa, el resto de EEUU y Canadá) que forman el comité de dirección. Y todos estos, a su vez, pueden invitar a cada reunión del Bilderberg a dos personas más (siempre una combinación de político y banquero, o político e intelectual) que creen que pueden aportar su grano de arena a las cuatro sesiones diarias.
Así es excepto los sábados, cuando la mañana o la tarde se reservan para la diversión, preferentemente jugar al golf. Un granito de arena muy breve, en primera instancia, ya que el número de asistentes suele sobrepasar los 130 y las sesiones se asemejan al programa 59 segundos: todos tienen un minuto para exponer opiniones, ideas e iniciativas.
Hasta ahí la parte formal, que se conoce en parte gracias a la decena de libros que periodistas, escritores e investigadores han dedicado a un grupo selecto que por su opacidad pública siempre ha atraído el interés de aficionados a las teorías de la conspiración. De ahí que a los Bilderberg se les conozca también como «los amos del mundo» o «el gran gobierno mundial en la sombra» que sería el responsable real de cómo está configurado el mundo, sobre todo en el aspecto económico, con el auge desenfrenado del capitalismo en los años previos a la crisis actual.
Casualidad que el encuentro del Bilderberg se celebró el año pasado en Grecia, poco antes del desplome de la economía de aquel país. «Pero no recuerdo que habláramos ni siquiera de la economía de Grecia en particular, como tampoco me parece probable que este año hablemos de España –dice Victor Halberstadt–, aunque es normal que debatamos la actualidad política y económica en el mundo».
Una actualidad que, a veces, se hace muy notoria poco después de celebrarse el encuentro. Así, asistieron como invitados al Grupo Bilderberg hombres como Bill
Clinton, Barack Obama y Tony Blair el año antes de lograr la presidencia de su país (los dos primeros) o el liderazgo de su partido. Para algunos, la aprobación de parte de los hombres (y pocas mujeres) influyentes del Grupo Bilderberg significa el pasaporte hacia el liderazgo político.
Pero más que aupar nuevos líderes –se dice incluso que en 1975 en Palma se escogió a Adolfo Suárez como el presidente posfranquista– los encuentros sirven para establecer el fundamento de un gobierno único, un grupo de personas sin fronteras y con solo tres monedas en circulación: el euro, el dólar y una para Asia, como el yen. Circula una cita de David Rockefeller de hace 40 años en la que manifestaba que «el mundo está preparado para caminar hacia un gobierno mundial. La soberanía supranacional de una élite intelectual y de los banqueros mundiales es preferible a la autodeterminación nacional practicada en los últimos siglos».
De paso, Rockefeller agradeció el respetuoso silencio de los magnates multimedia que han asistido siempre a las reuniones, porque el secretismo ha sido fundamental para poder debatir y decidir libremente. Aun así, nacido bajo los auspicios de la CIA, en la última década ese secretismo se ha ido perdiendo un poco, como confirma también un exalto cargo del Gobierno español, que prefiere preservar el anonimato. «Las dos veces que he participado no he tenido la sensación de formar parte de ninguna sociedad secreta, ni de ninguna conspiración». Pese a ello, el 6 de junio no habrá ningún informe sobre los asuntos debatidos en Sitges.

RATZINGER: LA ÉTICA BASE PARA EL NUEVO ORDEN MUNDIAL

CIUDAD DEL VATICANO, lunes 24 de mayo de 2010 (ZENIT.org).- El Papa Benedicto XVI reiteró el pasado sábado que la ética es indispensable para que se construya un orden mundial justo, basado en la solidaridad.
Así lo afirmó al recibir a los participantes en el Congreso de estudio, con el tema “Desarrollo, progreso y bien común", celebrado en Roma por la Fundación Centesimus Annus-Pro Pontifice, institución de derecho pontificio creada para dar a conocer la doctrina social de la Iglesia en el ámbito empresarial y social.
Los miembros del congreso, encabezados por el presidente de la Fundación, el español Domingo Sugranyes Bickel, fueron recibidos por el Papa al terminar sus actividades.
El Papa se dirigió a ellos tratando sobre los temas del congreso, y en especial, profundizó en la cuestión de la ética, pues el bien común, afirmó, no consiste solo en asegurar los bienes materiales.
El bien común y la finalidad dan sentido al progreso y al desarrollo, “los cuales de otra forma se limitarían solo a la producción de bienes materiales; éstos son necesarios, pero sin la orientación al bien comúnterminan por prevalecer el consumismo, el despilfarro, la pobreza y los desequilibrios; factores negativos para el progreso y el desarrollo”.
Por ello, el Papa insistió en la necesidad de construir un orden económico y productivo “socialmente responsable y a medida de hombre”, así como el reforzamiento de las “garantías propias del Estado de derecho, un sistema de orden público justo y eficaz, en el pleno respeto de los derechos humanos, como también instituciones verdaderamente democráticas y participativas”.
“Lo que es fundamental y prioritario, de cara al desarrollo de la entera familia de los pueblos, es el trabajar para reconocer la verdadera escala de bienes-valoresSólo gracias a una correcta jerarquía de los bienes humanos es posible comprender qué tipo de desarrollo debe ser promovido”. 
El desarrollo integral de los pueblos “no se produce sólo con la difusión de la empresa”, ni tampoco con “los bienes materiales y cognitivos como la casa y la instrucción”, sino que es necesario un “bien humano integral”, un objetivo “a cuya luz es pensado y querido el desarrollo”.
“La noción de desarrollo humano integral presupone coordinadas precisas, como la subsidiariedad y la solidaridad, así como la interdependencia entre Estado, sociedad y mercado”.
La política debe tener la primacía sobre las finanzas, y la ética debe orientar cada actividad”.
Además, el Pontífice subrayó la importancia del diálogo interreligioso: “las religiones son decisivas, especialmente cuando enseñan la fraternidad y la paz, porque educan a dar espacio a Dios y a estar abiertos a lo trascendente, en nuestras sociedades marcadas por la secularización”.
La exclusión de las religiones del ámbito público, como, por otro lado, el fundamentalismo religioso, impiden el encuentro entre las personas y su colaboración para el progreso de la humanidad; la vida de la sociedad se empobrece en motivaciones y la política asume un rostro oprimente y agresivo”, añadió.
Globalización y crisis 
El Papa abordó dos de las cuestiones capitales de la reflexión actual de la doctrina social de la Iglesia, que son la globalización y la actual crisis económica.
En este sentido, subrayó que la crisis y las dificultades que en el presente sufren las relaciones internacionales, los Estados, la sociedad y la economía “son en gran medida debidas a la falta de confianza y de una adecuada inspiración solidaria, creativa y dinámica, orientada al bien común, que lleve a relaciones autenticamente humanas de amistad, de solidaridad y de reciprocidad también 'dentro' de la actividad económica”.
El Papa explicó que uno de los mayores riesgos hoy es el de una globalización exclusivamente económica, a la que “no corresponda la interacción ética de las conciencias y de las inteligencias, de la cual pueda surgir como resultado un desarrollo verdaderamente humano"
Puso como ejemplo de ello a los gobernantes que, “frente a renovados episodios de especulaciones irresponsables hacia los países más débiles, no reaccionan con adecuadas decisiones de gobierno financiero”.
“Hoy más que nunca, la familia humana puede crecer como sociedad libre de pueblos libres cuando la globalización es guiada por la solidaridad ypor el bien común, como también por la respectiva justicia social, que encuentran en el mensaje de Cristo y de la Iglesia una fuente preciosa”.
Por ello concluyó animando a la Fundación a seguir profundizando en el conociminto de la Doctrina Social.
“La visión cristiana del desarrollo, del progreso y del bien común, como surge de la Doctrina Social de la Iglesia, responde a las expectativas más profundas del hombre y vuestro compromiso en profundizarla y difundirla es una válida aportación para edificar la civilización del amor”, añadió.
Por Inma Álvarez

Fuente: http://www.zenit.org/article-35482?l=spanish 

EE.UU. SE PREPARA PARA ENFRENTAR A IRÁN




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(IAR Noticias)
Según un informe difundido el martes por el influyente The New York Times, EEUU incrementó el año pasado sus operaciones secretas en países de Oriente Medio, Asia Central y el Cuerno de África, en el marco de una "preparación de terreno" para futuras acciones militares contra Irán y sus aliados regionales.
Informe IAR Noticias / The New York Times
En su estrategia de"guerra global contra el terrorismo", y continuando la misión iniciada por George W. Bush, la administración de Barack Obama ha emprendido un nuevo despliegue militar tanto en el Medio Oriente, en el Este de África así como en Asia.
Desde el marco geopolítico y estratégico de la "guerra contra el terrorismo" EEUU, potencia locomotora del sistema capitalista y sus socios de la OTAN , avanzan en su proyecto de posicionamiento en el control de las reservas energéticas y minerales en Oriente Medio, Asia Central y el Cuerno de África .
A este objetivo se suma la estrategia de crear, mediante operaciones especiales, las condiciones para una eventual orden de ataque a Irán, según señala el informe de The New York Times citando fuentes militares del Pentágono.
Según estas fuentes y documentos militares, el diario afirma que el jefe del Mando Central estadounidense, general David Petraeus,firmó la orden secreta en septiembre de 2009. 
En la orden, Petraeus autoriza el envío de fuerzas de la Unidad de Operaciones Especiales tanto a países amistosos como a naciones consideradas hostiles en Oriente Medio, Asia Central y el Cuerno de África para reunir información de inteligencia y crear vínculos con fuerzas locales, según el diario.
The New York Times cita a Irán, Arabia Saudí y Somalia como algunos de los países afectados por el inicio de operaciones especiales preparatorias de acciones militares agendadas.
La orden también permitirá a los militares desarrollar actividades de reconocimiento que podría allanar el camino para posibles ataques militares en Irán si las tensiones por sus ambiciones nucleares se desbordan, señala el Times.
El objetivo es crear redes que podrían "penetrar, interrumpir, derrotar o destruir" a Al Qaeda y otros grupos combatientes, así como "preparar el entorno" para futuros ataques estadounidenses contra fuerzas militantes locales, puntualiza el el informe de The New York Times.
Con esta nueva estrategia -afirma el diario-, Petraeus pretende llenar algunas lagunas en las actividades de los servicios de inteligencia sobre organizaciones "terroristas" y otras amenazas en Oriente Medio y más allá de esa región, específicamente sobre grupos emergentes que cometen atentados contra EEUU.
A algunos funcionarios del Pentágono les preocupa, según el Timesel papel ampliado de las unidades de elite de Operaciones Especiales, pues temen que las actividades secretas perjudiquen las relaciones de EEUU con Gobiernos amistosos como Arabia Saudí o Yemen o "provocar el enfado de naciones hostiles como Irán y Siria".
Según el Times, otros temen que las tropas estadounidenses asumen un papel alejado del tradicional de combate, puedan "ser tratadas como espías" si son detenidas y se les deniegue las protecciones de la Convención de Ginebra.
El diario destaca que las operaciones que la orden autoriza no están claramente definidas y tampoco se sabe lo que ha hecho el Ejército para llevarlas a cabo, pues el texto proporciona pocos detalles sobre misiones en marcha o operaciones para reunir información de inteligencia.
Según The New York Times, el documento, clasificado, que consta de siete páginas, "parece autorizar operaciones específicas en Irán, probablemente para reunir información de inteligencia sobre su programa nuclear o identificar grupos disidentes que podrían ser útiles para ofensivas militares futuras".
El Gobierno del presidente Barack Obama insiste que, de momento, está comprometido con sancionar a Irán por sus actividades nucleares, pero solamente por la vía diplomática y económica, puntualiza el diario.
No obstante, el Pentágono tiene que elaborar planes de guerra detallados para estar preparado en el caso de que Obama autorizara una ofensiva militar, tal y como reconoció recientemente el propio secretario de Defensa, Robert Gates.
La orden, denominada "Orden Ejecutiva Unitaria de Fuerzas de Guerra no Convencionales", ayudó por ejemplo a crear la base para el aumento de la actividad militar estadounidense en Yemen que comenzó tres meses después, señala The New York Times.
La revelación -por parte de
The New York Times
de nuevas operaciones secretas en el marco de la "guerra fría" armamentística y energética con la Rusia de Putin, se enmarca en el objetivo del de EEUU y sus transnacionales, de convertir a África, Asia y Medio Oriente  en una zona segura de abastecimiento petrolero, en una especie de colchón energético de seguridad frente a un explosivo Irán y Medio Oriente y una imprevisible Asia Central.
El marco de la "guerra global contra el terrorismo" se está desarrollando en un único teatro de conflicto estratégico que se extiende desde el mar Rojo hasta Pakistán.
Con el objetivo de "preparar el entorno" para operaciones militares en alta escala contra Irán y sus aliados en Medio Oriente, el Pentágono y la inteligencia USA están implicados en operaciones encubiertas que van desde el oeste de África hasta el este de Asia.
Con el propósito de crear las condiciones y el argumento  justificatorio de las acciones militares, la "Orden Ejecutiva Unitaria de Fuerzas de Guerra no Convencionales" revelada por The New York Times promueve operaciones secretas "antiterroristas"  tanto en naciones del Asia Central como el Cuerno de África, principalmente en Somalia, Sudán y  Yemen.

VIDEO: Bolsas mundiales se hunden por la zona euro y la crisis coreana

LA BANCA MUNDIAL ESTÁ EN MANOS DE ESPAÑA, GRECIA Y PORTUGAL: 2 BILLONES DE DEUDA



(IAR Noticias)

El lunes 24 Wall Street comenzaba la sesión con pérdidas y la prensa del país apuntaba a la intervención de Cajasur como la principal causa de la caída. En otros tiempos, hubiera sido una broma macabra que la todopoderosa Estados Unidos bailara al son de lo que ocurriera en España con una simple caja de ahorros, pero el panorama ha cambiado y los países periféricos europeos tienen en su poder el botón de detonación del sistema financiero mundial.
Por María Igartua - Cotizalia
La exposición de inversores extranjeros a la deuda griega, portuguesa y española, tanto pública como privada alcanza los 2 billones de euros. Si en septiembre de 2008 cuando quebró Lehman Brothers, tenía activos por 1,2 billones de dólares y el sistema financiero se fue a pique, ¿qué pasaría ahora si alguno de estos países siguiera sus pasos? La crisis de la deuda europea y, en especial, España, se ha convertido en un problema para el mundo entero.
Así, el rescate de Grecia en realidad ha sido el salvavidas para los bancos alemanes y franceses principales tenedores de bonos del país y la llamada del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a José Luis Rodríguez Zapatero para decirle lo que tenía que hacer respondía a una mera cuestión de supervivencia del resto de países.
Y es que, la exposición de los inversores extranjeros a los bancos españoles alcanza los 770.000 millones de euros, frente a los 111.000 millones que suponen los griegos y los 184.000 millones de los portugueses, según los datos ofrecidos por Royal Bank of Scotland. Si a estas cifras unimos a los tenedores de bonos del estado de estos países y de deuda de entidades no financieras, en el caso de España, la exposición roza los 1.5 billones de euros –un 142% del PIB-, bastante más que Lehman Brothers, mientras que Grecia y Portugal superan los 330.000 millones de euros.
Dicho esto, hay que sumar que “el eslabón débil es la exposición del sector bancario a la deuda corporativa incluido el sector inmobiliario”, que el Banco de España estima en 445.000 millones de euros, el 42% del PIB español.
Esto hace que España sea más vulnerable a una pérdida de la confianza por parte de los inversores internacionales como se está reflejando en el comportamiento de los mercados, tanto de renta variable como de bonos.
Por otro lado, al igual que ocurre con Grecia, son precisamente Francia y Alemania los menos interesados en que España naufrague. Sólo entre estos dos países acumulan más de 300.000 millones de euros entre deuda pública y privada, mientras que Estados Unidos cuenta con 40.000 millones y Reino Unido 75.000 millones de euros.
Visto lo visto, no es de extrañar que desde varios frentes se justifique la intervención del Banco Central Europeo con su programa de compra de deuda y desde RBS aseguran que la institución monetaria acabará comprando más papel privado que soberano.