La mejor defensa es un buen ataque...

30 abril 2009
¿Quién intimida a quién?

(Tiempo estimado de lectura 1:41 min.)

En fechas recientes, el Vaticano ha acusado a Bélgica de intimidar al Papa Benedicto XVI. Así lo recoge el titular de El Pais: "El Vaticano acusa a Bélgica de intimidar al Papa".

Dice con más detalle el artículo: "Hace pocas semanas Bélgica se convirtió en el primer país que condenó las declaraciones del Papa a través de la aprobación de una resolución en la que la Cámara de los Representantes pedía al Gobierno del país que condenara las "declaraciones inaceptables del Papa" y protestara "oficialmente ante la Santa Sede". Este miércoles, el embajador de Bélgica ante la Santa Sede presentó la protesta al secretario para las relaciones con los Estados del Vaticano, Dominique Mamberti."

Me llama la atención poderosamente el hecho de que expresar un desacuerdo o condena de una opinión, sea considerado una intimidación. ¿Quién está intimidando a quién realmente? El Blog de Cordura lo ha expresado de forma magistral en su entrada "Signos de los tiempos (II): Obama, Vaticano, violaciones, racismo..."

"Consciente de su acrecido poder, de un tiempo a esta parte el Vaticano viene dando un paso más y ya no se conforma con presionar. Ahora, además, intimida abiertamente (por supuesto, haciéndose el intimidado; no se olvide que son maestros en victimismo):

El Vaticano acusa a Bélgica de intimidar al Papa

«La Secretaría de Estado toma nota [véase quién intimida realmente] con pesar de ese paso, inusitado en las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el Reino de Bélgica y deplora que una Asamblea Parlamentaria haya creído oportuno criticar al Santo Padre [véase, además, gracias al cuidadoso orden de las palabras que emplean, lo “feo” que resulta criticar nada menos que al “Santo Padre”] a partir de un extracto de una entrevista sacado de contexto.»

¿No está amenazando, en la práctica, y aunque todavía veladamente, a quienes osan criticar sus actos?

El pretexto es que el parlamento belga tuvo la cara dura de aprobar una resolución instando al gobierno de ese país a condenar las declaraciones que sobre el preservativo hizo Benito 16 en África.

La reacción vaticana es coherente con su política, iniciada hace escasos años, de crear “observatorios antidifamación religiosa” (ejemplo), que tienden a considerar como tal opiniones de los medios que a menudo ni siquiera son propiamente críticas, sino meras descripciones. Pero es que esta gente sabe que el victimismo es un factor de poder.

Todavía podemos denunciar todo esto libremente. ¿Por cuánto tiempo?"

Está claro que ahora se intimida acusando de intimidación... vamos, que está prohibido discrepar bajo acusación de "intimidación".

tomado de http://cuenta-atras.blogspot.com/2009/04/quien-intimida-quien.html