LA CRISIS HIPOTECARIA Y SUS CONSECUENCIAS AUN SE SIENTE EN EE.UU

Frente a la amenaza de perder su vivienda y para pedir asistencia jurídica, miles de deudores estadounidenses pasan días enteros en las corporaciones de ayuda.

A pesar de los informes que indican una lenta pero segura recuperación económica, los estadounidenses siguen luchando por mantenerse a flote, no obstante, aún con el bolsillo en crisis.

Muchas personas han dormido a la intemperie. Miles más continuaron una larga espera por toda la noche para hablar con los asesores de la Feria de la Corporación de Ayuda a los Vecindarios de Estados Unidos (NACA, por sus siglas en inglés).

La feria, realizada en Miami, recibió una multitud de propietarios de casas pocas veces antes vista, ansiosos de encontrar un valioso consejo o poder tratar favorablemente con sus deudores a fin de evitar una ejecución hipotecaria.

De acuerdo con Ricardo Herrera, asesor de NACA, los más de 40 mil casos que ha visto no son más que la punta del iceberg; todo el país corre el riesgo de quedarse en la calle.

“Hay una situación muy complicada, pues los bancos causaron esto. Ahora quieren arreglarlo pero no se dan cuenta de que la gente está en una situación en que ni siquiera pueden pagar el mínimo de sus hipotecas y están a punto de quedarse en la calle. Ahí es cuando nosotros entramos y les ayudamos gratuitamente”, explica.

La debacle del sistema hipotecario se desató en 2007 tras un período de gestación: las primeras señales de alarma fueron la elevación progresiva de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal, así como el incremento de las tasas de morosidad y el número de ejecuciones de bienes raíces. NACA, una organización sin fines de lucro, es resultado del activismo en contra del abuso de los bancos.

Según un informe, se estima que en el condado de Miami, una de cada 49 propiedades está en peligro de ser embargada, mientras que en otros condados vecinos, una de cada 38 encara alguna etapa de ejecución inmobiliaria.

Dennis Acevedo debía más de 34 mil dólares en pagos atrasados, lo cual significaba que podía haber quedado en la calle junto con su esposa e hijos.

“Yo no sabía que hacer, mi familia estaba a punto de perder la casa. Los de NACA me ayudaron porque honestamente era una situación imposible de solucionar”, expresó.

Y en la nación las cosas no están mejores. De acuerdo con el análisis del Departamento de Vivienda, la tasa de desempleo tiene relación directa con los casos de ejecuciones hipotecarias y las tasas de desempleo no muestran recuperación. Así, se espera que el número de ejecuciones hipotecarias continúe, al igual que el número de entidades bancarias que cada día abusan de clientes como Marcos Bedoya, a quien el banco le dijo que pagaría un monto establecido pero acabó pagando otro superior. Finalmente, terminó imposibilitado de pagar su casa.

“Yo creo que se trata de una situación sin soluciones, los bancos abusan de la ingenuidad. Uno cuando va y se compra una casa no sabe todos los pormenores técnicos de la compra, pero luego aparecen y a uno le dicen que debe miles de miles que al principio no le decían”, señaló.

Cada uno de estos asesores ha estado atendiendo a más de 40 personas por día. En total, hasta el momento más de 40 mil personas han pasado por esa instancia buscando la forma de no quedarse en la calle por no poder pagar sus hipotecas. Sin embargo, este número es solo una fracción de los estadounidenses con una crisis total en el bolsillo.

El mundo está saliendo poco a poco de la crisis provocada por la burbuja inmobiliaria que explotó en EE.UU. Pero, según informa el diario austriaco Die Presse, una nueva está creciendo allí ahora. Esta vez, no se trata de vivienda, sino de la inmobiliaria de negocios que puede provocar pérdidas financieras de miles de millones de dólares. Una Comisión del Congreso estadounidense está hablando sobre la posibilidad de que no se devuelvan casi la mitad de los créditos, equivalentes a 700.000 millones de dólares. Las consecuencias para la economía serían fatales, ya que el 40% de los bancos correrían el riesgo de quedar en bancarrota.

Según el diario, cuando el mercado inmobiliario estaba creciendo, por todos lados surgieron restaurantes, centros comerciales y oficinas. Del 2010 al 2014 se deberían pagar créditos por 1.4 billones de dólares, otorgados en la época del boom de la construcción. Actualmente, la devolución de la mitad de estos créditos se pone en duda, dado que los deudores deben más dinero de lo que cuesta su propiedad, según el informe de la Comisión Controladora del Congreso de EE.UU.

A partir del 2007, el coste de la inmobiliaria de negocios ha bajado aproximadamente un 40%. Además, la renta de los mismos es bastante complicada: por un lado muchos edificios están vacíos, por otro el alquiler también se redujo recientemente un 40%. En el 2011, los bancos estadounidenses pueden perder desde 200.000 hasta 300.000 millones de dólares a causa de la falta de pago de estos créditos, informa el diario austriaco. El 40% de los 7.560 bancos del país corren este riesgo.