Millennials abandonan la religión por la astrología



El sitio de tendencias Market Watch ha notado que existe una tendencia entre los millennials a recurrir a la astrología, a brujería, la magia, el ocultismo y a lo que llama "industria de servicios psíquicos", entre la que se incluyen la lectura de Tarot, lectura de aura y demás prácticas asociadas con el new age. Esta industria está creciendo y actualmente genera 2 mil millones de dólares al año en Estados Unidos.

Por otro lado, datos del Pew Research Center muestran que en el 2007, el 81% de las personas de 18 a 29 años nunca dudaban de Dios, mientras que en el 2012 el porcentaje sólo era el 67%. Esta tendencia en general puede enmarcarse en lo que ha sido llamado antes "espiritual pero no religioso".

Banu Guler, co-fundado del software de astrología Co-Star, sugiere que existe un vacío de creencias y significado y que la astrología provee sentido en este cosmos solitario, hipermediatizado e hiperracional en el que nos movemos. Carl Jung había dicho que la astrología era la primera forma de psicología, un intento de ordenar la psique, de producir cosmos del caos.

Es indudable que después de la "muerte de Dios" y el advenimiento de la sociedad secular materialista, existe un vacío de significado. Las personas modernas han perdido la confianza en la religión organizada.  Por otro lado, la ciencia que provee bienes materiales y descripciones de la realidad, no provee respuestas a las grandes preguntas que se hace un individuo, como qué somos o para qué estamos en el mundo. Así entonces se busca substitutos que no parezcan tan peligrosos y que sean más "cool" que la religión que en nuestra sociedad ha tomado una mala fama.

Otra explicación tiene que ver, como sugiere la nota de Market Watch, que cosas como la astrología, la magia wicca, el tarot y demás prácticas son fácilmente consumibles. Desde lecturas en línea hasta kits de cristales, inciensos, amuletos y demás. Es una espiritualidad hecha para el Internet y el mercado digital.
El cambio de polo a la espiritualidad moderna, que es generalmente una versión más digerible (y requiere menos esfuerzo) de la religión, corre el riesgo de que las tradiciones vayan perdiendo su vitalidad y capacidad de transformar a las personas. El maestro budista Dzongsar Khyentse Rinpoche compara lo que está sucediendo con el budismo -que ahora está siendo presentado como mindfulness- con lo que ocurre con los tacos que se comen en Estados Unidos, que vagamente saben a tacos mexicanos, pero no preservan la fuerza del sabor original.